Diseñando apps para un mundo multi-pantalla
Recientemente hemos publicado algunas entradas referentes al diseño de apps enfocado a una realidad que no podemos obviar: los usuarios cada vez utilizan más dispositivos, ya sea de manera simultánea o de manera separada. Además, estos mismos usuarios quieren poder disfrutar de las mismas experiencias en un dispositivo que en otro de una manera coherente (pensemos en Spotify, Kindle…).
De la televisión a la multi-pantalla
Sin duda alguna, vivimos en un mundo multi-pantalla. Si bien antes todos, más o menos, disfrutábamos de la experiencia de una sola pantalla, la televisión, ahora esta experiencia se ha fragmentado y pasamos nuestro día delante de todo tipo de pantallas. En el trabajo, trabajamos con el ordenador, miramos el móvil constantemente para ver si hay alguna notificación, consultamos también nuestro reloj inteligente, en casa tenemos el iPad o la tableta o la Playstation (o Xbox, cualquier tipo de consola), la televisión, en el autobús leemos nuestro Kindle,… A lo largo del día hemos estado delante de diferentes tipos de pantalla.
Diferentes contextos, diferentes pantallas
Lo que nos hace cambiar de pantalla es el contexto. Diferentes contextos aportan diferentes usos de las pantallas/dispositivos. Por ejemplo, como hemos dicho, en el contexto del trabajo priorizamos el ordenador de sobremesa o portátil, aunque no dejamos de consultar nuestro dispositivo móvil y/o reloj inteligente. En casa, priorizamos la televisión (a veces es sólo un monitor con el que vemos películas en streaming), el iPad en el sofá, el Kindle; en la calle usamos más el dispositivo móvil y cuando vamos a correr el reloj inteligente es nuestro mejor aliado.
Un informe muy interesante de Google nos ayuda a ver para qué utilizan los usuarios sus dispositivos y en qué medida los usan en casa o fuera de casa:
- Los ordenadores nos mantienen eficientes. Nos permiten trabajar, hacer investigaciones serias… aunque también los usamos para mantenernos informados y conectados con nuestros amigos. Los usamos en la oficina y en casa.
- Los dispositivos móviles (smartphones) nos permiten estar conectados con nuestros amigos y familiares. Los smartphones son usados en casa, en la oficina, en la calle, en el autobús… Es el dispositivo más omnipresente que tenemos.
- Las tabletas nos entretienen. Las usamos para consumir contenido del tipo revistas digitales, películas, vídeos de youtube… Su uso mayoritario es en casa (79%).
Simultaneidad o no
Además, como usuarios, podemos usar de manera simultánea diferentes dispositivos. Como dijimos en una entrada anterior sobre los usuarios multi-tarea, no siempre estamos pendientes al 100% de una sola pantalla, ya que en un estudio realizado por Google el 86% de los usuarios utilizan su dispositivo móvil mientras completaban otras actividades relacionadas con pantallas como ver la televisión, ver una película, jugar a videojuegos, leer… Por este motivo, tenemos que tener en cuenta que el usuario de hoy en día puede estar utilizando dos o más pantallas a la vez sin que eso le suponga un problema. Que sólo tengamos dos ojos y un cerebro no quiere decir que el usuario no pueda atender a varias experiencias a la vez. Otra cosa sería hablar de la diferente capacidad de atención que supone poner atención a dos pantallas o más a la vez o estar sólo pendiente de una.
En el mismo informe de Google que comentábamos, aparece un gráfico muy revelador sobre qué camino hace el usuario a la hora de cambiar de pantalla o de usarlas simultáneamente. Según este estudio, los smartphones suelen ser el punto de partida de otras experiencias con pantallas por parte de los usuarios:
Por ejemplo, del 65% de veces que se ha empezado a buscar información en un dispositivo móvil, el 60% ha pasado a buscar esa información en un ordenador. Vemos que hay una continuidad muy fuerte entre el dispositivo móvil (smartphone) y el PC, ya que muchas de las actividades que empiezan en un smartphone terminan en un ordenador.
En cuanto a las tabletas, suelen ser el punto de partida para otro tipo de actividades, como podemos ver en este gráfico:
Diseñando experiencias (y no apps)
Como hemos dicho ya alguna vez en este blog, es hora de diseñar experiencias y no apps. Como diseñadores no podemos centrarnos únicamente en el diseño de experiencia de un smartphone, ya que es muy probable que el usuario quiera poder disfrutar de la misma experiencia en otro dispositivo y que la experiencia sea coherente, secuencial. Ya no podemos decir que diseñamos apps, tenemos que asumir el rol de diseñador de experiencias multi-pantalla y multi-dispositivo.