El catálogo impreso vs. Apps: casos de estudio (ii)
Las Apps: una gran oportunidad para los museos
Los museos tienen ahora la oportunidad de publicar sus catálogos en forma de App y ampliar así tanto la difusión de sus catálogos como la experiencia del lector. Los museos suelen editar y publicar catálogos impresos de las exposiciones temporales que realizan. Así se consigue poder explicar la exposición a los visitantes, poder recaudar más fondos a parte del de la venta de las entradas y dejar un recuerdo en el tiempo para cuando la exposición sea sustituida por otra exposición.
Las Apps de los museos: una herramienta para el visitante
En este sentido, una App puede estar llena de funcionalidades para los visitantes de un museo. Puede servirles de audioguía, puede servirles para poder recibir más información de los comisarios de la exposición (entrevistas, textos, etc.) y puede servirles para interactuar y experimentar (la App como herramienta que nos permite experimentar con el mundo real), entre otras muchas cosas.
El catálogo impreso vs. la App
La App sigue cumpliendo con las mismas funcionalidades que el catálogo impreso: explicar la exposición a los visitantes, recaudar más fondos -si la App es de pago, esto es evidente; y si es gratuita, puede ayudar a generar ingresos a través de la venta de merchandising a través de la App o puede incluso ayudar a generar más venta de entradas- y servir como recuerdo cuando la exposición sea sustituida por otra exposición.
De hecho, no sólo cumple con las mismas funcionalidades, sino que las amplía. Desde cualquier lugar del mundo puedo comprar las Apps que los museos publican, puedo acceder a ellas sin tener que desplazarme hasta el museo o sin tener que pagar gastos de envío descomunales. Puedo recibir un contenido enriquecido y ampliado respecto el catálogo a un precio muchísimo más económico (muchos catálogos de museos cuestan 50€, mientras que una App completísima no suele costar más de 9.99€).
El ejemplo. Maurizio Cattelan: All, at the Museum Guggenheim
Con la aplicación ‘Maurizio Cattelan: All, at the Museum Guggenheim’ se consiguió publicar un catálogo para la exposición que mejorara lo que suelen ser los catálogos impresos. En esta App podemos:
- Ver vídeos de la comisaria Nancy Spector explicando la exposición.
- Más de 20 vídeos sobre sobre Cattelan, entrevistas con sus amigos, socios…
- Escuchar reflexiones del propio Cattelan leídas por Waters
Con sólo estos tres puntos últimos, podemos darnos cuenta de que un catálogo impreso no podrá nunca contener lo que una aplicación puede contener. Si el objetivo de los museos es divulgar la obra de los artistas a quienes exponen, una App es una vía genial para conseguir este objetivo.