Veronica Mars, la película financiada por los fans
Cuando en el 2007 se decidió no seguir con la serie Veronica Mars por motivos de “baja audiencia”, los fans de la serie no dudaron ni un momento en enviar miles y miles de barritas Mars a la cadena para presionar a favor de que siguieran grabando capítulos. No consiguieron nada, pero al menos demostraron que ahí fuera había miles de fans de Veronica Mars dispuestos a hacer locuras para que la serie siguiera.
Los fans financian la película
Rob Thomas, creador de la serie, anunció que pensaba seguir Veronica Mars con una película. Pasaron los años y no hubo noticias de esta película. Rob no encontraba financiación. Warner, finalmente, ofreció a Rob el siguiente trato: si él encontraba financiación, Warner se comprometía a distribuir la película. Ahí es cuando Rob Thomas inició una campaña en Kickstarter que ha acabado siendo una de las campañas que más dinero ha recaudado y en la que más personas han participado. Se pidió un total de 2 millones de dólares y se acabó consiguiendo 5,702,153 dólares. Es decir, un 285% más de lo que se había solicitado. Los fans volvieron a demostrar que su interés por Veronica Mars no había decaído en todo este tiempo.
Una película para los fans
Veronica Mars: una película para los fans. Según explica el mismo Rob Thomas en una entrevista para fastcocreate, el hecho de que los fans financiaran la película hizo que se planteara “darles lo que ellos querían”. No sólo creó la película, sino que pocos días después del estreno de la misma, se publicaron 2 libros que giran entorno del personaje.
El universo transmedia de Veronica Mars
Estamos delante de un proyecto único en muchos sentidos. Expliquemos los hechos. Primero, en 2007 se negaron a continuar con la serie aún habiendo ahí fuera miles y miles de fans. Segundo, Rob Thomas no consiguió financiación para la película por parte de productoras. Tercero, los fans han acabado financiando la película. Cuarto, la implicación de los fans en el guión ha sido real hasta el punto de cambiar la historia de la película. Quinto, se han creado también dos libros para continuar con el universo transmedia de Veronica Mars. Este proyecto es, sin duda alguna, una narrativa transmedia. Los fans tienen muchísimo protagonismo en toda la película, ya sea por el propio guión o por la financiación. Además, el autor, Rob Thomas, publica dos libros porque sabe perfectamente que los fans se quedarán con ganas de más Veronica Mars después de ver la película. No sólo eso, sino que se ha ‘expandido’ aún más este universo con la creación de merchandising: camisetas, pegatinas, posters…
Los fans participan en la película
Durante la campaña de crowdfunding en Kickstarter los fans se expresaban en redes sociales (sobre todo twitter, mediante hashtags) y defendían sus puntos de vista sobre lo que tenía que pasar en la película. No sólo los fans participaron de alguna manera a través de twitter y redes sociales. Los que apoyaron la película con cantidades de dinero más interesantes, podían incluso salir en la película. Una donación de 10.000 dólares permitió a un feliz fan salir en la película haciendo de camarero. Su función: preguntar a Veronica Mars qué quiere. Así de fácil. A partir de donaciones de 2.500 dólares los fans podían conseguir aparecer como extra en la película, pasar un día entero de rodaje con todo el equipo…
Rompiendo el esquema tradicional de distribución de películas
Para poder llegar a todos los fans que habían dado apoyo a la película, esta se estrenó en cines a la vez que en plataformas de video-on-demand. En este sentido, vemos que la distribución de películas está cambiando muchísimo. Antes siempre se seguía el esquema de: estreno en cines, DVD, televisión… Ahora ya se está empezando, como vimos con Carmina o revienta e incluso con la pionera Haunting Melissa, a romper este esquema tradicional de distribución de películas. Como ya hemos dicho antes, Warner había prometido encargarse de la distribución si Rob Thomas conseguía financiación. Cabe decir que Rob Thomas cumplió su parte del trato, pero Warner no distribuyó la película ampliamente por el territorio de Estados Unidos, con lo que muchos seguidores se quedaron sin poder verla en cines y tuvieron que verla en las plataformas de vídeo en streaming.
La lección final
Todo esto nos enseña una lección muy interesante. Cuando las productoras no están dispuestas en invertir en un producto en concreto porque creen que no conseguirán un retorno de la inversión, ¿tienen razón? ¿Cuántas películas habrá por ahí que no se han podido hacer sólo porque las productoras creían que no tendría éxito? Lo genial de todo esto es que gracias a las campañas de micromecenazgo hoy en día son posibles proyectos que antes no lo eran.