El movimiento #FreeTheNipple pretende acabar con la censura en internet
Mientras Google se ve obligada a permitir que los usuarios puedan solicitar la retirada de ciertos enlaces que puedan ser comprometidos para la persona en cuestión, Apple sigue con su política de doble moral de censurar libros porque en su portada salen pezones mientras permite que haya pornografía en el quiosco, Facebook intenta censurar todo tipo de imágenes que contengan pezones -incluso las imágenes en las que salen madres amamantando a sus bebés-, Instagram le bloque la cuenta a Rihanna por mostrar sus pezones… el mundo se cabrea y pide libertad para los pezones.
Movimiento #FreeTheNipple
El movimiento #FreeTheNipple fue empezado por Lina Esco y ahora mismo está preparando un documental para luchar contra las leyes de censura. El movimiento fue también apoyado por Scout Willis (hija de Bruce Willis y Demi Moore), entre otros personajes famosos como Miley Cirus, a quien Instagram cerró la cuenta por colgar una foto de un suéter que contenía una fotografía de dos chicas haciendo topless.
Esta es la foto “culpable” de que le suspendieran la cuenta de Instagram a Scout Willis
En un ensayo que escribió Scout Willis sobre la censura en Instagram, podemos leer:
Why can’t a mother proudly breastfeed her child in public without feeling sexualized? Why is a 17-year-old girl being asked to leave her own prom because a group of fathers find her too provocative? Why should I feel overly exposed because I choose not to wear a bra? Why would it be okay with Instagram and Facebook to allow photos of a cancer survivor who has had a double mastectomy and is without areolas but “photos with fully exposed breasts, particularly if they’re unaffected by surgery, don’t follow Instagram’s Community Guidelines.” Until this weekend women were afraid to post photos of their mastectomy tattoos — realistic or creative — for fear that Instagram would delete their accounts.
El enemigo nos derrotará cuando tenga el poder de nuestra mente: la autocensura
Lo más grave y sutil de toda censura es la autocensura. Cuando los censores consiguen que los creadores de contenido tengan miedo -interior- de publicar alguna imagen es cuando han ganado. Definitivamente. Porque la autocensura actúa a un nivel íntimo y no social (público) y, por lo tanto, no puede quedar registrada. Y cuando la censura no queda registrada en ningún sitio, no podemos hacer frente a ella. El hecho de que hayan cerrado la cuenta de Rihanna por poner una fotografía en la que se veían sus pezones es una buena noticia en el sentido de que ayuda a dar visibilidad a esta problemática. Cuando una mujer no puede subir una fotografía en la que está amamantando a su bebé por miedo a que le borren la cuenta, algo falla.
La normalización de la mujer
Aunque el problema raíz que podemos encontrar aquí es convertir a la mujer en un objeto (buscad en instagram miles de millones de fotos de mujeres en tanga que hacen deporte y están obsesionadas con hacerse selfies de lo delgadas que están), mientras que no se permite la publicación de fotografías cotidianas en la vida de una mujer como puede ser el momento de amamantar a sus bebés. Y no se permite porque se considera que estas imágenes son excitantes. Lo que encontramos aquí es una ideología extraña en las ‘guidelines’ (las normas) de Instagram que por un lado premia a las mujeres que actúan como deberían actuar (?), es decir, obsesionadas con su peso, con el gimnasio, con “estar buenísimas” y por otro lado se dedica a prohibir fotografías como la de Petra Collins sólo porque no encaja con el canon occidental del “depilárselo todo”. Podemos ser cínicos y decir que esto no afecta a la sociedad, que qué más da, pero sí afecta. Cuando en Instagram se prohíben fotografías de “mujeres normales” pero se permite la publicación de fotografías de mujeres obsesionadas con su físico, estamos creando un tipo de sociedad en concreto. Una sociedad que deja de mirar a la realidad de las cosas para enfocarse en lo supuestamente perfecto, una sociedad que dice a las mujeres lo que hay que hacer, una sociedad que dice no a un pezón de una madre que amamanta a un bebé porque cree que eso es excitante y obsceno. Y aquí es cuando entra en juego la normalización. Si no se normalizan situaciones como estas (hacer topless en la playa, amamantar a un bebé en un sitio público sin tener que escondernos), las mujeres seguirán escondiéndose y teniendo miedo de mostrarse tal y como son. Y toda forma de censura en redes sociales es también una forma de censura en nuestra vída íntima y social. Si no vemos normal algo en redes sociales, tampoco lo vemos normal en nuestra vida “física”.
Un ejemplo
Mientras se prohiben fotos como las de Bays (recientemente censurada en Instagram por sus fotografías amamantando a su bebé), permite cuentas como las de Dan Bilzerian.
Fotos de Heather Bays:
Fotos de Dan Bilzerian:
Mientras amamantar es obsceno, las fotos de Dan son del todo normales. Gatos con armas, culos y tangas, chicas en bikini en poses obscenas y, sobre todo, la primera foto, que no tiene desperdicio. ¿Es o no es esto doble moral?
Temas serios
Lo que intento recalcar en esta entrada -y en las otras que dedico al tema de la censura en redes sociales- es que esta temática es realmente importante. No es para obviarla, minmizarla, quitarle importancia… es responsabilidad nuestra el tipo de sociedad que estamos creando. Es responsabilidad nuestra luchar por la libertad y por quitar todo tipo de forma de autocensura absurda que nos quieran ejercer.
Emma Llensa
Latest posts by Emma Llensa (see all)
- Definiciones de revista digital - 21 octubre, 2015
- Cómo perciben los usuarios las branded apps - 19 octubre, 2015
- Proyectos finales de alumnos del curso de creación de revistas digitales - 18 octubre, 2015