Libro recomendado: "Novelty waves" de Matt Pearson
El libro que estamos leyendo ahora es Novelty Waves de Matt Pearson. Descubrimos el libro en la web de aplicaciones creativas y código creative Creative Applications. Está publicado a través del sistema lean que consiste en aplicar a la publicación de libros un sistema de desarrollo típico de una startup o de una empresa informática. El libro se publica. Los usuarios lo compran. Y luego va actualizándose y sufriendo transformaciones a lo largo de los meses y de los años. El libro nunca está terminado y lo que reciben los usuarios son las actualizaciones que el autor va publicando.
Arte y nuevas tecnologías: empezar a pensar en, simplemente, arte
Uno de los temas que trata este libro es el del código creativo o el de hacer arte con las nuevas tecnologías. Matt Pearson se queja de las típicas frases como las de «Las nuevas tecnologías pueden servir al arte» porque, según él, las nuevas tecnologías son, simplemente, una tecnología más. De la misma manera que el lápiz es una tecnología usada para dibujar obras de arte. Por este motivo, no deberíamos separar la idea de ‘nuevas tecnologías’ de la del arte,.Como él mismo dice:
This is the nub of the problem. Too much attention is awarded to the mechanisms of digital art, rather than the message or intent of the work. Yes, these new technologies are terribly exciting, with the new possibilities for expression that are being opened up, but that shouldn’t be an excuse to label every tech demo we knock out as «art». Art requires a little more than that. Not much, but a little.
La idea es que, como en el cine, si tú no eres un especialista del tema, no tienes porqué fijarte en los mecanismos que hay detrás de una obra de arte digital. Deberías disfrutar de la obra. Y punto. El punto de vista del espectador debería ser el de «ir más allá» del mecanismo del medio para fijarse en el medio en sí.
Volver a la obra de arte
Esta reflexión es muy interesante porque últimamente vemos muchos proyectos que se publican -y en Ubicuo Studio reconocemos haber pecado de esto- como «y tiene la tecnología tal que permite cual», en vez de centrar el discurso entorno al propio mensaje que difunde la obra. Es hora de que empecemos a hacer las pantallas invisibles y que empecemos a disfrutar del arte digital en sí mismo, sin fijarnos en todo lo que hay detrás, sin juzgarlo por las novedades que implica, por lo pionero que es… Es tiempo de borrar la separación entre nuevas tecnologías y arte para volver al «arte».
