La censura de Apple, Facebook e Instagram
Cada una de las apps que encontramos en el App Store ha pasado por un proceso de revisión por parte de Apple. Cuando publicamos una app, esta pasa por este proceso y si la app es considerada ofensiva por Apple, no se publica. Dijo Steve Jobs que el objetivo de este proceso de revisión era (bueno, uno de los objetivos) evitar que el porno y otros temas ofensivos se introdujeran en el App Store. Parece bastante razonable: el App Store, una tienda libre de porno. Podemos estar o no de acuerdo con una tienda de apps libre de porno, pero en lo que creo que todos estaremos de acuerdo es en que no podemos permitir que Apple utilice estas ‘excusas’ (referencias eróticas, porno) para censurar apps que no lo merecen.
¿Y dónde queda la libertad de prensa y la libertad de expresión?
Tal es el caso de la novela La Femme de Bénédicte Martin. Apple censuró la novela por considerar que la portada no es apropiada. En la imagen de la portada vemos a una mujer en topless con la parte de abajo del cuerpo con forma de cuchillo. Una imagen con una carga simbólica muy grande que, probablemente, hace justicia a la propia novela.
Cuando el poder es de unos solos distribuidores…
No hace falta pensar mucho para poder imaginarnos con todo lujo de detalles cómo sería un mundo gobernado por tres o cuatro empresas. Ellas impondrían las normas, las reglas, la moral (sí, porque lo de la portada de este libro es una cuestión de ética-moral, Apple nos está imponiendo la moral de “no puede ser que salgan tetas en un libro”). Ellas decidirían qué tenemos que leer y qué no (paternalismo absurdo). Ellas decidirían qué vale la pena y qué no. ¿Y no os recuerda mucho esto a la censura durante la dictadura de Franco? En nuestro caso publicamos hace unos años una app en la que salía una ilustración de una mujer de la cuarta edad con los pechos muy muy caídos y Apple nos rechazó la app porque consideró que esos pechos eran “arousing” (excitantes). En todo caso, este mismo tipo de censura la encontramos en Facebook donde se han censurado imágenes de mujeres dando de mamar a sus hijos (Facebook considera eso “arousing” también) y, claro está, en Instagram se están realizando auténticas ‘salvajadas’ de censura.
Censura en Instagram para encajar con los prejuicios sociales
Un ejemplo de censura en Instagram es de la artista Petra Collins, quien publicó una foto de ella en bikini con el hashtag #bikini (buscad y encontraréis miles de ejemplos de fotos en bikini y veréis que no suponen ningún problema para Instagram). ¿Qué diferencia había en la foto de Petra? Que se le veían los pelos del pubis. Oh.
Podéis consultar fotos con el hashtag #bikini en este enlace. Pronto os daréis cuenta de que hay fotos “mucho peores” en cuanto a sensualidad/erotismo/porno y que no son censuradas para nada. ¿Qué problema tiene Instagram con que esta chica muestre algo real? ¿Es que todas las mujeres tienen que ir depiladas al 100% para poder aparecer en Instagram? Es realmente incomprensible esta moralidad que están aplicando desde este tipo de empresas. En el tumblr de Petra Collins, encontramos las siguientes palabras de la artista censurada por Instagram:
I did nothing that violated the terms of use. No nudity, violence, pornography, unlawful, hateful, or infringing imagery. What I did have was an image of MY body that didn’t meet society’s standard of “femininity”. The image I posted was from the waist down wearing a bathing suit bottom in front of a sparkly backdrop. Unlike the 5,883,628 (this is how many images are tagged #bikini) bathing suit images on Instagram (see here and here) mine depicted my own unaltered state - an unshaven bikini line. Up until this moment I had obviously seen and felt the pressure to regulate my body but never thought I would literally experience it.
Sin duda alguna, este tema es muy interesante. No sólo apela a la moralidad que nos están intentando imponer, sino que apela a nuestra capacidad de tener consciencia y de luchar contra estos tipos de censura. Creo que se ha luchado mucho a lo largo de la historia de la humanidad contra esos ‘poderes censores’ como para permitir ahora que estas empresas hagan lo que quieran. En los próximos días hablaremos más sobre este tema en el blog.
Concuerdo en lo que dices, pero tendrías que ponerte en los zapatos de ellos, y de las miles de personas que no necesariamente piensan como tu y que, como tu, también usan estos apps e instagram. ¿Qué pasa? Que con la misma ironía y con el mismo ímpetu, otro sector de la sociedad -llámalo si deseas retrasado, bobalicón, cucufato- criticarían a estas empresas si no hubieran hecho nada al respecto. Y, como tu, se preguntarían lo mismo, pero al revés: ¿Es qué Apple o Instagram van a imponer SU moral?
Ahora, nadie impone nada, a menos que tu pienses que Apple es el mundo y nosotros sus creaturas. El problema es que tanto crees que Apple cambia tu mundo. Hay muchas que hacemos en este vida, que a Apple no le importa.