¿Qué son las tecnologías disruptivas?

Emma Llensa 30 mayo, 2013 Edición digital 3 minutes

Habremos oído hablar de la palabra ‘disruptivo’ últimamente. Junto a “emprendedores”, “digital”, “interactivo”, “multimedia”, “red social” y otras muchas palabras forma parte del léxito con el que describimos el cambio de paradigma que estamos viviendo en muchísimos ámbitos de nuestras vidas sobre todo desde la irrupción de la informática en nuestras vidas y, sobre todo, desde la irrupción de internet. Pero ¿qué es una tecnología disruptiva? Según la RAE, disruptivo significa:

Que produce ruptura brusca.

Se habla de tecnologías disruptivas, se está refiriendo a un tipo de tecnología que provoca un cambio brusco en algo. Este algo puede ser la industria discográfica, puede ser la industria editorial, etc. Podemos decir que un hecho disruptivo es lo que provoca que se cambie de paradigma. Hablamos de un cambio brusco, una ruptura brusca, pero a veces todas estas rupturas son difíciles de captar por quien las está viviendo. Por ejemplo, ¿se están vendiendo ahora menos libros en las librerías porque la gente compra libros electrónicos o porque hay crisis? Hay que analizar toda la industria editorial, estar muy cerca, dedicar recursos para investigarla para poder entenderla en un todo. Iniciativas como la de Anatomía de la edición pueden ser nuestra salvación. A finales del 2012 inciaron el “laboratorio de ideas sobre el libro” realmente prometedor.

¿Y la crítica?

Echamos de menos también una crítica especializada en libros digitales enriquecidos. En la web The Literary Platform encontramos una, pero al ser de habla inglesa no aplica a libros editados íntegramente en castellano u otras lenguas. Existe también la web Kirkus Reviews, pero pasa lo mismo que con The Literary Platform: enfocado a habla inglesa. Encontramos también para libros digitales de fotografía el blog de Martin Brink, aunque él mismo dijo que dejaría de publicar por falta de tiempo y tampoco ejercía una crítica seria y profesional como encontramos en The Literary Platform. En España encontramos webs dedicadas a la crítica de libros enriquecidos, pero siempre son de literatura infantil. Por lo tanto, el sector de la literatura queda abandonado totalmente por falta de una crítica.

Preguntas obvias sobre edición digital

El caso es que hay muchos temas para pensar y reflexionar en el campo de la edición digital:

¿Publicar libros digitales (ebooks) con DRM provoca más piratería? Es decir, ¿proteger los libros contra la piratería (en realidad, proteger los libros de manera que los usuarios no los puedan compartir con sus amigos y familiares) hace que la piratería augmente?
¿Se debe cambiar el modelo actual de derechos de autor ahora que ha irrumpido en escena la edición digital?
¿Es la autopublicación el futuro de la edición?
¿Los modelos de suscripción triunfarán? ¿Deberían ser más explorados?
¿Ahora que la distribución es más fácil en la era digital, se convierten las editoriales en máquinas de promoción y ventas (marketing)? ¿Cuál es el papel de la editorial hoy en día cuando el autor sabe que puede autopublicarse?
¿Que serán las bibliotecas en el futuro? ¿Puntos de encuentro para la comunidad? ¿Deberían prestar ebooks?
¿Serán las narrativas transmedia las narrativas más populares en el futuro?
¿Serán los lectores del futuro diferentes a los lectores actuales?

Y otras muchas preguntas que nos podemos hacer acerca del futuro del libro tanto a nivel de contenido como a nivel de marketing.

El presente, ese gran desconocido

La sensación que se nos queda es que hay tantos temas que tener en cuenta, suceden tantos cambios a diario… que nos vemos inmersos en un mundo en constante cambio. Esto provoca que no nos veamos capaces de analizar lo que está pasando. Es como estar en medio de una tormenta e intentar analizar el sol que hay detrás de las nubes. Hay que hacer un esfuerzo titánico para intentar entender cómo todo lo que nos rodea y nos ‘envuelve’ cada vez más (internet, redes sociales, dispositivos tecnológicos que entran en nuestras vidas) nos cambia como consumidores, como lectores, como empresarios y como personas.