El debate entre Amazon y Hachette por el precio del libro digital
Recientemente se ha abierto un interesantísimo debate entre la editorial Hachette y Amazon en relación al precio a los que hay que vender los ebooks de Hachette en la tienda on-line amazon. Amazon quiere que la editorial Hachette establezca precios más económicos para sus ebooks (concretamente, por debajo de los 9$), alegando que si bajan los precios venderán más libros y al final tendrán más beneficios. Hachette, por otro lado, se niega a aceptar que Amazon establezca el precio de sus ebooks.
La revolución de la edición digital
Los argumentos que Amazon lanza a Hachette, dejando de lado que bajando el precio venderían (posiblemente) más ebooks, son que los libros digitales no tienen los elevados costes de impresión de los libros impresos, que no hacen falta almacenes donde guardar el stock de libros, que no existe un mercado de 2º mano como el de los libros impresos y otros argumentos que ya hemos ido comentando en Ubicuo Studio los últimos años.
Carta de Amazon a los lectores
Uno de los grupos de personas que más beneficiadas saldrían por la bajada del precio de los ebooks de Hachette son los lectores (dejando a parte Amazon). Por este motivo, suponemos, Amazon ha redactado una carta pidiendo apoyo a los lectores y la ha publicado en la web readersunited.com (esta carta es una respuesta de Amazon a la carta ‘Authors United’ que comentaremos mañana en el blog). En la carta Amazon empieza recordando la revolución que supuso la aparición de los libros de bolsillo justo antes de la Segunda Guerra Mundial. El precio del libro de bolsillo era 10 veces menor que el precio del libro de tapa dura. La carta sigue con esta analogía. Nos recuerda que aunque supuso una reducción de los costes del libro y que, por lo tanto, muchos más lectores pudieron comprar libros (se hizo más democrática la lectura), los editores no vieron con buenos ojos la invención del libro de bolsillo. Precisamente porque creían que el precio bajo de los libros de bolsillo destruiría la cultura literaria y dañaría la industria. Por este motivo, muchas librerías no quisieron vender libros de bolsillo y los editores de libros de bolsillo tuvieron que encontrar otras vías de distribución.
Los ebooks pueden y deben ser más baratos
Y ya tenemos la analogía definida. Hoy en día, según Amazon, los editores se oponen también a reducir los precios de los ebooks. Leemos que los ebooks de Hachette se venden a 14.99$ e incluso 19.99$. Amazon declara que esto es un precio injustificadamente caro para un ebook. Y luego “With an e-book, there’s no printing, no over-printing, no need to forecast, no returns, no lost sales due to out of stock, no warehousing costs, no transportation costs, and there is no secondary market — e-books cannot be resold as used books. E-books can and should be less expensive.” La conclusión final es clara: los ebooks pueden -por temas económicos, de producción, distribución- y deberían ser más baratos.
Sentencia Amazon que el miedo que muchos editores tienen -y otros agentes de la industria cultural- de que un precio más barato para los ebooks devaluaría los libros y dañaría la literatura es equivocado. Y dicen:
“del mismo modo que los libros de bolsillo no destruyeron la cultura del libro, tampoco lo harán los ebooks. Justo al contrario, los libros de bolsillo terminaron por rejuvenecer la industria del libro y hacerla más fuerte. Lo mismo ocurrirá con los ebooks.”
A continuación, Amazon hace referencia a algo que ya hemos ido comentando en el blog de Ubicuo Studio y en conferencias que hemos dado, y es que los libros no compiten entre ellos, sino que compiten también con otras ofertas culturales. Antes era la televisión, pero ahora son los videojuegos, las redes sociales, las series,… y todo se disfruta desde la misma pantalla, así que es muy fácil que un lector ignore un libro para ponerse a jugar a videojuegos. El argumento de Amazon es que fijando un precio más económico para los ebooks se conseguiría que más lectores los compraran.
Más baratos = más unidades vendidas
El siguiente argumento que Amazon nos ofrece en la carta es el que ya hemos comentado unas líneas más arriba: cuánto más barato es un ebook, más vendido es. Así, según los datos de los que ellos disponen, comentan que un mismo libro a $9.99 vende 1.74 copias más que un libro vendido a $14.99. Esto significa que un libro a $9.99 vendería 174.000 copias mientras que el mismo a 14.99$ vendería 100.000. La diferencia en los beneficios es la siguiente: para el libro de $14.99 obtendríamos $1,499,000 y con el precio de $9.99 obtendríamos $1,738,000. La conclusión es que todas las partes involucradas salen ganando: el lector paga menos por cada libro y el autor recibe más ingresos porque ha obtenido más beneficios, además de conseguir una audiencia más grande.
El objetivo de esta carta es conseguir convencer a los lectores para que envíen un e-mail a Hachette solicitando la baja de los precios de sus ebooks. Amazon busca en los lectores a sus aliados, sabiendo que los lectores son los primeros interesados en poder obtener libros a un precio más económico. Con los lectores escribiendo cartas a Hachette, Amazon conseguiría ejercer presión a esta gran editorial. ¿Y si los lectores boicotean la editorial? Al fin y al cabo, los beneficios de la editorial provienen de las compras que hacen esos lectores.
La transición está servida
El debate es interesante por cómo se está desarrollando. Por un lado, podríamos decir que Amazon no tiene derecho a establecer el precio de los ebooks, al fin y al cabo “sólo” es la tienda que los distribuye. Por el otro lado, es evidente que Hachette sí tiene derecho a establecer el precio que quiera. En un libro mercado deberían ser los compradores los que deciden si el precio de un producto les interesa o no. Lo que está claro es que Hachette con esta estrategia lo que consigue es mantener el negocio de los libros impresos por un poco más de tiempo. No se sabe si uno de los motivos es que con el negocio de los libros impresos consiguen más beneficios (al fin y al cabo, una editorial puede ser propietaria de los almacenes de logística que organiza la distribución de sus libros, puede ser propietaria de la distribuidora, de las librerías, de la imprenta… y perder mucho dinero en esta revolución de la edición digital) o, simplemente, tienen miedo a cambiar. La transición está servida.
Para seguir leyendo
- Contra qué compite el libro en la era digital
- La nueva generación de lectores
- Sobre Amazon y sus polémicas
- Cómo establecer el precio de un libro enriquecido