Edición digital: la figura del intérprete digital (i)
Hemos escrito varias entradas en este blog acerca de qué supone publicar libros y revistas en formato digital. Hablamos, por ejemplo, del cierre de la revista digital para iPad Once Magazine, hablamos también de herramientas de márketing tradicionales que desaparecen y de la revolución que la distribución digital de libros supone.
Revolución editorial: un nuevo modelo de negocio
Cuando hablamos de revolución de la distribución estamos hablando también de la revolución del modelo de negocio de las editoriales. Podemos preguntarnos por qué muchas editoriales aún no han dado el paso a lo digital. Algunos dicen que es por el IVA (el IVA en los libros digitales es del 21% y no del 4% como en los libros impresos), otros dicen que es un negocio no rentable… También podemos preguntarnos por el precio. ¿Por qué los libros digitales cuestan, a menudo, lo mismo o más que el libro impreso? Todos sabemos que el libro digital permite:
- una distribución mundial gratuita
- una disttribución de copias infinitas a un mismo precio de producción
- una distribución en diferentes idiomas por una misma producción
Como analizamos en la entrada sobre las 5000 descargas que obtuvo Tusk en sólo 1 dia, los costes de producción y distribución de un libro impreso son mucho mayores que los costes de producción y distribución de un libro digital.
Probablemente, la falta de análisis de lo que la edición digital permite (tanto a nivel de contenidos como a nivel de modelo de negocio), hace que algunas editoriales no puedan dar el paso a lo digital de manera óptima.
Intérpretes del nuevo paradigma. Intérpretes de lo digital
Las editoriales tienen que estar preparadas para este cambio de paradigma. Poco a poco los usuarios estarán más acostumbrados a usar sus libros electrónicos y sus iPads para leer libros y revistas. Para poder interpretar este cambio y adaptarse a él, se necesita de un intérprete de lo digital. Podría ser una de las futuras profesiones en el mundo de la edición. De hecho, ya lo es.
El “problema” de las humanidades. Apocalípticos e integrados
Otra de las características que me llaman la atención de las editoriales es que en muchas de ellas hay personas humanistas. Estas personas a menudo desarrollan un sentimiento de sospecha cuando llega un concepto nuevo. El humanismo es la tradición, es el legado de los humanos… es evidente que un perfil humanista no puede dejarse influenciar por una moda pasajera. Debe sospechar de todo lo que parezca moda y confiar sólo en lo perdurable. Por este motivo, es difícil que se apunten al carro de lo tecnológico sin pensárselo, de una manera ultra optimista… adoptando una actitud pro-tecnología. Hay un libro de Umberto Eco llamado Apocalípticos e integrados en el que se nos define a la perfección este tipo de perfil. Muchos humanistas son apocalípticos. Desconfían de lo nuevo, de la tecnología. Y las personas que se caracterizan por un fuerte optimismo acerca de las posibilidades de la tecnología, podrían llamarse integradas.
Ni apocalípticos ni integrados
Como en todo lo que se quiera hacer una manera excelente, cuando se nos presente delante un proyecto que tiene posibilidad de ser interactivo, tenemos que hacer un estudio de viabilidad. No todos los proyectos literarios son susceptibles de ser un libro interactivo. De la misma manera que no todos los libros interactivos podrían llegar a tener una versión en papel. Para poder llevar a cabo un proyecto de edición digital, tenemos que ser capaces de pensar desde cero en el concepto de lo digital, sin sentirnos cohibidos por ninguna versión impresa. Si no lo hacemos así, el proyecto no desplegará todo su potencial.