Autores protestan por el trato de Amazon a el grupo editorial Bonnier

Más de 1400 autores protestan por el trato de Amazon a la editorial Bonnier

Emma Llensa 21 agosto, 2014 Edición digital 4 minutes

Inspirándose en lo que los autores de EEUU hicieron hace unos días para protestar contra Amazon por sus prácticas de boicot contra la editorial Hachette, más de 1400 autores de Suiza, Alemania y Austria publican una carta en la que denuncian el trato que Amazon está dando a la editorial Bonnier. La carta, publicada en alemán, puede encontrarse en la web fairer-buchmarkt.de.

Los autores, involucrados en la disputa entre Amazon y Bonnier

Como en el caso de las cartas que se han ido publicando recientemente (los autores de EEUU, Amazon y Hachette), esta carta también va dirigida a los lectores. En ella, los autores, exponen que Amazon está en plena lucha por el poder con el grupo editorial Bonnier. Amazon quiere obtener más beneficios por los libros digitales de Bonnier que venda. Los autores reconocen que este tipo de disputas ocurren a menudo, pero que suelen quedarse en las oficinas de las empresas que tienen la disputa. No como en esta ocasión en la que aseguran que Amazon ha boicoteado los autores del grupo Bonnier con el objetivo de presionar la editorial y forzarla a aceptar los nuevos términos del contrato. Aseguran, del mismo modo que lo hicieron en su momento los autores de EEUU, que Amazon no tiene sus libros en stock -aunque sean bestsellers-, que entrega los libros tarde y que los autores ya no aparecen en las listas de recomendaciones. Según los autores, ninguna librería ni vendedor de libros debería obstaculizar o desalentar a los clientes a comprar libros. Amazon está involucrando a los autores en la disputa con Bonnier. Comentan, también, que Amazon se hizo grande gracias a estos autores y que han ayudado a Amazon a hacer millones.

El objetivo de la carta es que los lectores escriban un e-mail al fundador de Amazon, Jeff Bezos, pidiéndole que deje de utilizar a los escritores y sus libros como rehenes en esta disputa contra Bonnier.

Frenar a Amazon

Primero fueron los autores de EEUU… hay quien no cree que sea verdad que Amazon boicotea estos autores, hay quien justifica a Amazon por no tener en stock los libros y mandarlos con 3 semanas de retraso; pero no tenemos que ser cínicos. Si hemos comprado en Amazon sabremos que uno de sus puntos fuertes, el que más convence, es el de que te envíen el pedido al día siguiente. Y una vez te acostumbras, ¿renunciarías a ello por obtener un libro 3 semanas tarde? No, quizá te lo piensas, y decides no comprarlo, o comprarlo en otra tienda on-line donde te hacen pagar por los gastos de envío y entonces el libro te sale mucho más caro… Y ya no lo vuelves a hacer. Y te quedas dentro del engranaje de Amazon esperando a que las disputas terminen.

¿Hemos perdido la confianza en Amazon?

El grupo más afectado por estas disputas sea probablemente el de los autores. Sus libros dejan de venderse porque Amazon está luchando contra sus editoriales. Pero… ¿No será que el grupo más afectado es el de los lectores? Se supone que esta disputa tiene como objetivo bajar el precio de los libros electrónicos para hacer más democrática y accesible la lectura. Cuánto más barato es un libro digital, más se vende - declara Amazon. Pero si este precio más ‘barato’ es a expensas de la propia editorial y de la posible recuperación de la inversión… nos estamos cargando el modelo editorial actual. Nos estamos cargando los grandes grupos editoriales. ¿Y entonces qué? Reinventarse, pequeñas editoriales, re-inventarse, micro-editoriales, long tail, pocas ventas de un libro, pero muchas ventas de muchos libros. Lo importante, al final, es que los libros puedan ser publicados. Es que los libros puedan ser distribuidos (digitalmente, físicamente). Puedan ser leídos. Lo que sustente todo esto, al fin y al cabo, es secundario. Puede ser Amazon, puede ser una gran editorial… Una de las claves es no dar el 100% del poder a una sola gran empresa. ¿Qué pasaría si todos los libros electrónicos y impresos se vendieran a través de Amazon y, de repente, Amazon fuera antisemita y decidiera eliminar del catálogo todos los libros de autores judíos? No es que esto fuera a pasar, pero ya nos ha demostrado Amazon su capacidad para manipular. Cuando empiezas cambiando la ‘verdad’, alterando los resultados neutros de un algoritmo para ejercer presión contra tu enemigo, la mentira ya ha empezado.

El objetivo de Amazon es obtener más beneficios

Amazon, en su carta ‘Readers United’ (sigue pareciéndome muy gracioso que Amazon se estableciera a sí misma, sin votación alguna, como portavoz de los lectores), asegura que su objetivo es hacer que el precio de los libros digitales sean más económicos para que estos se vendan más. Aún así, viendo las prácticas no legítimas que Amazon ha estado haciendo para ejercer presión contra las grandes editoriales, nos damos cuenta de que su objetivo no es exactamente el de hacer que la lectura sea más accesible y democrática (no únicamente). Su principal objetivo es obtener más ingresos. Su objetivo es ser la gran empresa a quienes todos tienen que obedecer simplemente porque tiene el mercado a sus pies.

Amazon, ¿viene a destrozar el status quo?

Como hemos dicho, las estructuras se tambalean. Cuando Amazon exige tratos concretos a las editoriales como Hachette y Bonnier, lo que está haciendo es retarles. ¿Serán capaces de reconocer que han perdido poder al dejar que Amazon sea una gran fuente de ingresos? Amazon ha venido para quedarse y, según parece, desde Amazon están dispuestos a hacer lo que sea para cambiar las reglas del juego. Será interesante ver cómo va evolucionando todo, cómo van cayendo los grandes mitos, las grandes estructuras y cómo el mundo 2.0 contribuye a la creación de un nuevo mundo.