Cómo adaptar las editoriales al mundo digital
A través del blog futurebook.net descubrimos los 6 principios que Clark Gilbert usó para transformar la empresa editorial Deseret News. Estos 6 principios fueron escritos para empresas que publican periódicos, pero pueden ser extrapolados a cualquier otra empresa dedicada a publicar libros, revistas, etc. ya que tienen cosas en común.
Cómo adaptar las editoriales al mundo digital
1. Crear un departamento digital totalmente independiente
De la investigación que hizo Gilbert se concluyó las empresas editoriales que habían tenido éxito en el mundo digital habían implementado un departamento digital independiente. Ninguna de las editoriales que habían implementado un departamento digital dentro de la propia empresa había tenido éxito. Aunque establecer una empresa digital para nuestra editorial no nos garantizará éxito, según Gilbert sí es una premisa necesaria para el éxito.
2. Transformar el negocio
Siguiendo el primer principio, debemos transformar nuestro negocio editorial digital de tal manera que se adapte a la era digital. Pasar del papel al digital entendiendo todos los procesos que hay involucrados, desde marketing, autores, distribución, etc. Por este motivo, ambas divisiones de la empresa no pueden estar unidas.
3. Pequeños y mejores
¿Cuál es el problema de una gran empresa? Es considerada un mastodonte, llena de burocracias, procesos que nunca terminan, con cientos de empleados dedicados a una tarea en concreto… imposible de cambiar. La nueva división digital debe ser pequeña, capaz de asumir cambios rápidamente, sin burocracia y tiene que ser mucho más eficaz que la gran empresa.
4. Crear nuevos negocios y nuevos canales de venta
Tenemos que crear nuevos negocios y nuevos canales de venta. En la industria editorial tradicional los canales de venta ya están establecidos (distribuidoras) y los negocios funcionan siempre de la misma manera: editorial - distribuidora - librería - lector. En el mundo digital los mercados hay que crearlos y podemos ser realmente innovadores en cuanto a los canales de venta.
5. Mantén los negocios separados. No al modelo híbrido
Según Gilbert, la relación entre el negocio tradicional (en vías de transformación) y el nuevo negocio digital tiene que ser dirigida para que ambas partes “solo se encuentren para compartir recursos y la visión, no para combinarse en un modelo híbrido”. Si permitimos que la organización tradicional se acerque demasiado a la nueva división digital, ya que si ocurre la organización tradicional acabará perjudicando a la digital.
“Los altos directivos tienen que encargarse de que cada organización trabaje independientemente. […] Si ambas entidades tienen espíritu competititvo, Gilbert recomienda motivar a cada entidad para que lo haga mejor en su misión básica. Dejar que la editorial tradicional haga su producto genial mientras que el nuevo negocio digital se enfoca a nuevas oportunidades de mercado que la unidad tradicional podría incluso considerar como competidores. En última instancia, se necesita disciplina y valor para mantener las unidades separadas. Pero es totalmente necesario, Gilbert enfatiza. Es un punto que repite constantemente.”
6. No subestimar la magnitud del cambio
No debemos subestimar la magnitud del cambio. Aunque el negocio editorial siga siendo primordialmente el papel, no podemos negar los cambios que es están viviendo hoy en día. Por ejemplo, recientemente hablamos en este blog del alto índice de devolución de libros. La industria editorial tiene ahora mismo múltiples retos que afrontar y tiene que innovar para poder sobrevivir. La conclusión es que no vale hacer algunos ajustes dentro de la propia editorial, tener un sello editorial digital… Es tiempo de innovar y de reinventarse. Para poder sobrevivir al cambio tenemos que cambiar nosotros.
Para leer más
- Tendencias en el futuro de la edición digital, Ubicuo Studio
- Editoriales españolas, miedo a la edición digital, Ubicuo Studio
- ¿Qué son las tecnologías disruptivas?, Ubicuo Studio
* imagen de portada por Li Hui
Como ideas sobre el papel son fantásticas, pero la implementación de ellas en la realidad es por demás compleja.
Por ejemplo, en algunos casos quienes están a la cabeza de las editoriales no tienen idea de qué es el entorno digital y cómo funciona y no dejan hacer a quien podría asesorarlos. Creo Gilbert apunta básicamente a las grandes editoriales.
Estas premisas plantean una inversión, de dinero, y no veo el mercado dispuesto a ello, me refiero a las editoriales que siempre han editado en papel y que no son “nuevas” (surgidas en los últimos 5 años, por ejemplo).
Además, las pequeñas editoriales no pueden plantearse un departamento exclusivamente digital.
Saludos para todas
Una entrada muy interesante. Pienso que no solo las editoriales, sino también los escritores deberían perderle el miedo a la edición digital, si quieren seguir en el mercado, pues la llamada «era digital» ya ha comenzado, y quien no quiera verlo, lo tiene crudo.
He hablado con escritores que piensan de las dos maneras: hay quien no se atreve a publicar en soporte digital porque piensa que en seguida lo piratearán, pero no son conscientes del potencial del nuevo modelo de edición electrónica. Si alguien quisiera piratear un libro de papel, con las tecnologías que actualmente están a disposición de cualquiera, tardaría poco más de un cuarto de hora.