Diseñando apps: ¿Qué es el diseño coherente?
En las últimas entradas dedicadas al diseño de apps hemos hablado de convergencia, experiencias multi-dispositivo y de usuarios multi-tarea y de qué tenemos que tener en cuenta a la hora de pensar apps para poder cumplir con las expectativas y exigencias de estos usuarios. Como ya dijimos, vivimos en un mundo multi-dispositivo y solemos ser usuarios multi-tarea, por lo que las apps tienen que adaptarse a esta realidad.
Diseño de apps multi-dispositivo: la coherencia
Un concepto que debemos tener en cuenta a la hora de pensar apps multi-dispositivo es la coherencia. El diseño coherente es un enfoque multi-dispositivo en el que una misma experiencia es ofrecida a través de varios dispositivos de una manera similar. En muchos casos, es una experiencia web/PC que se traslada a experiencia para dispositivo móvil (ejemplo: Spotify). En otros casos, como es el genial ejemplo de Amazon y su Kindle, nos encontramos con una experiencia de un sólo dispositivo que ha sido trasladada a varios dispositivos. Estas experiencias son trasladadas con algunos ajustes para poder ser adaptadas a la características de los dispositivos (ejemplo: editores que publican en Apple Watch)
Estas adaptaciones de las que hablamos hacen referencia a las diferencias que hay entre dispositivos. No es lo mismo la pantalla pequeña de un Apple Watch que la pantalla de un iMac de 21”. Y de igual manera, el usuario no hace el mismo uso de un Apple Watch que de un ordenador de sobremesa. Cada dispositivo queda definido por sus propias características/funcionalidades y por el entorno y contexto de uso por parte del usuario. Hablamos de diferencias en el tamaño de las pantallas, diferencias entre el posible uso de GPS, giroscopio, conexión 3G o wifi,… En este sentido un diseño coherente en apps multi-dispositivo no significa que el diseño sea el mismo en todos los dispositivos.
En este gráfico hemos seleccionado algunos de los dispositivos más utilizados por los usuarios: dispositivo móvil, tableta, ordenador, reloj inteligente, tv… para hacer una comparación de diferentes cuestiones: desde el tamaño de la pantalla, pasando por tipos de interacción y acabando en las diferentes funcionalidades de cada dispositivo. Como hemos dicho, hay que tener en cuenta siempre los diferentes tipos de uso de cada dispositivo para poder crear experiencias coherentes. Como podemos ver en la tabla, los usuarios no hacen el mismo uso de un dispositivo móvil que de una tableta. El dispositivo móvil es consultado a lo largo del día multitud de veces en una manera interrumpida, mientras que el uso de la tableta es más prolongado y a menudo tiene que ver con consumir contenido multimedia (películas, documentales, videoclips). También habrá que tener en cuenta cuántos usuarios pueden utilizar el mismo dispositivo: no es lo mismo la privacidad de un dispositivo móvil que de una tableta que es de uso compartido por la familia en la mayoría de los casos.
En todos los casos, tendremos que pensar en todas estas posibilidades y características de los diferentes dispositivos antes de diseñar apps multi-dispositivo.