9 cosas que deberías saber antes de diseñar una app
Cuando llevamos un tiempo diseñando apps, nos damos cuenta de que hay unas cuantas cosas que nos hubiera gustado saber antes de embarcarnos en este tipo de proyectos. Aquí tenéis un listado de 9 cosas que hay que saber antes de diseñar una app.
1) Los prototipos sí sirven para algo.
Efectivamente. Podemos pensar que prototipar nos hace perder el tiempo, pero esto no es así. Prototipar nos permite ahorrarnos tiempo. Muchísimo tiempo. Sobre todo al equipo de programación y, por supuesto, a nosotros como diseñadores, ya que no tenemos que hacer el diseño final directamente, sino que este sólo es la parte final de un proceso en el que ha habido varios prototipos.
Los prototipos no sólo tienen una función de divulgar (mostrar al cliente, colegas, incluso a nosotros mismos… cómo será la app), sino que tiene la función de permitirnos agilizar el trabajo.
2) El cliente forma parte del equipo.
No nos olvidemos de esto. El cliente forma parte del equipo, quiere formar parte y, aunque no quiera, lo hace sin querer… cuando nos dice: ¿esto no quedaría mejor de un azul más claro? ¿no creéis que el color blanco de esta letra aquí queda mal? Y entonces es cuando tienes que lidiar con sus opiniones. El cliente no es un usuario (un betatester), tampoco es un diseñador… entonces, ¿qué peso tiene que tener dentro del diseño de una app? Muchas veces el cliente nos dirá cosas interesantes, otras veces nos entorpecerá y hará que el diseño que estamos haciendo se convierta en una mala experiencia para el usuario. Nos costará explicarle el porqué, pero a veces tendremos que negarnos a hacer algunos de los cambios que sugiere/impone. Otras veces agradeceremos su opinión. El caso es que forma parte del equipo. Queramos o no.
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3) El programador y el diseñador forman una simbiosis.
Quieras o no, tendrás que lidiar con el programador. Te dirá que algunas cosas son imposibles y, aunque tú sepas que no lo son, a veces tendrás que ceder. Otras veces te sorprenderá con algo genial que ni tú mismo habías pensado… Tendrás que trabajar codo a codo con el programador o el equipo de programadores y haceros amigos.
4) Habla como ellos.
Si quieres hacerte entender, habla como los programadores. Habla como el cliente. Sé un camaleón. Ahí donde puedas, aprende la jerga de tus compañeros y así podrán entenderte mejor y conseguirás de manera más fácil tu objetivo: ¡hacer un diseño brutal! Sólo tienes que estar atento a las palabras que usan, aprenderlas y empezar a usarlas tú mismo. No sólo agilizarás todo el proceso de trabajo, sino que agradecerán tu esfuerzo y todo esto se verá recompensado en un mejor producto.
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5) No des nada por definitivo.
Eres feliz. Llevas 25 horas en este diseño, crees que ya es definitivo. Lo miras, lo remiras… y piensas que has hecho una obra de arte. Entonces se lo mandas al cliente. Y esto no le gusta, resulta que lo otro tampoco… luego se lo envías a un betatester y resulta que no entiende esto, ni lo otro… Y te frustras. ¿Para qué frustrarte? Mejor evitarlo. Para evitarlo: ¡No des ningún diseño por definitivo!
6) Aprende a testar y a cambiar. La vida es un gran prototipo.
Y de ahí la función de los prototipos. ¿Para qué diseñar como algo definitivo si seguramente tendremos que cambiarlo? Utiliza programas como Proto.io o Marvel y haz prototipos. Cambia el diseño cada vez que lo veas necesario. Haz todas las reiteraciones que veas necesarias. Todo sea por el bien del producto.
7) El usuario siempre tiene la razón.
Sí, culquier opinión de cualquier usuario… todos, todos tienen razón. Que este botón no se entiende, que este color no mola, que esta web no funciona en Internet Explorer. Es evidente que no podremos conseguir el producto perfecto que guste a todo el mundo, pero al menos los usuarios nos ayudarán a conseguirlo. Porque cada crítica es una ayuda que nos dan. Así que confía en los betatesters, confía en los usuarios. Ellos te guiarán…
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8) No te olvides de la variedad de dispositivos.
Tú eres feliz con tu iPad y tu móvil Android última generación. Pero resulta que el usuario medio utiliza un Android más bien tirando a cutrillo y que los usuarios de iOS que más descargan tu app son usuarios de iPhone. A la hora de diseñar tendrás que tener en cuenta la variedad de dispositivos. La fragmentación de pantallas y de hardware.
9) Recíclate. Siempre.
Oh, has aprendido mucho, crees que sabes mucho. Te has leído 4 libros, has hecho curso. ¿Y ahora qué? Pasan los meses y aparece Android Material Design, pasan los meses y aparece iOS 9, pasan los meses y aparece el Apple Watch… Esta profesión requiere reciclaje constante. Puede resultar agotador, pero es así.